miércoles, 14 de julio de 2010

Un nuevo Mundial VI

Con algo de retraso, nueva entrega de las reflexiones de Jaime sobre el Mundial...

Y llegó la final. Me toca comerme mis palabras del principio. Mi favorito, Alemania, ha caído contra la mejor España del Mundial. El partido de ayer salió perfecto. El planteamiento de del Bosque, que desde siempre ha preparado bastante bien los partidos, estuvo a la altura.
Del partido entre Holanda y Uruguay poco que decir. No me fijé en las tácticas de ambos equipos y no conozco a los jugadores de Uruguay, de modo que no puedo hablar mucho de las intenciones de los entrenadores. Un partido vibrante. Los dos equipos estaban más preocupados por atacar que por defender. El portero holandés es un amigo, para una selección que chute mucho sería un rival asequible.
Por cierto, un detalle. Extrañamente los mejores partidos del Mundial han llegado al final, lo cual es una gran noticia. Los cuatro partidos de cuartos y los dos de semifinales han sido buenos partidos.
Y ahora hablemos de España. Los planteamientos de ambos entrenadores tenían una idea principal común: ganar la batalla del centro del campo. Del Bosque sacó cuatro centrocampistas: Alonso, Busquets, Xavi e Iniesta. Löw otros cuatro: Schwensteiger, Khedira, Trochowski (o algo así) y Ozhil (éste con más libertad de movimientos, o eso imagino, porque presionar, presionó poquito). Löw temía a los centrocampistas españoles, por eso la baja obligada de Müller (un delantero) por sanción fue cubierta por Trochowski (un centrocampista).
El plan de del Bosque se basaba en tres aspectos fundamentales:
Uno, cuatro centrocampistas, todos defendían y todos, salvo Busquets, atacaban. La idea era muy clara, nuestros cuatro centrocampistas son mejores que los suyos. Del Bosque decidió renunciar a las bandas, ya que el dominio alemán por alto era considerado por del Bosque como un peligro enorme. Un despeje de un central podía provocar un contraataque alemán, y del Bosque consideró que ese despeje iba a ser lo habitual, así que mejor evitar hacer algo que favorece más a tu rival que a ti mismo. Iniesta tenía órdenes de no irse a la banda. En toda la primera parte ni una sola vez se abrió a los costados. Dependiendo de cómo fuera la segunda parte y del cansancio de los alemanes, se abriría, cosa que de hecho ocurrió. En la segunda parte Iniesta se movió sobre todo por la izquierda.
Dos, presión a la defensa alemana, Villa debía ser el encargado de hacer esa presión, eso deja bien claro que el cambio por Torres estaba cantado si el partido iba empatado o con victoria por la mínima. Si hubiéramos ido perdiendo Torres habría entrado antes, no sé por quién, pero antes. En el minuto 75 Villa se pegó una hartada de correr para presionar al central alemán. Es un ejemplo claro de lo que del Bosque le pedía. Villa ayer hizo un partidazo. El problema de esta presión es que Villa iba a acabar fundido, pero los defensas alemanes son bastante malos para todo lo que no sea defender y eso había que aprovecharlo. Mertesacker tiene unos problemas impresionantes con el balón en los pies, para hacer pases largos y para salir al cruce. Aspectos éstos en los que Piqué es un maestro y Puyol tira de oficio.
Tres, Pedro, ésta fue la variante táctica de del Bosque. Un buen recurso, la verdad. La idea era sencilla: Pedro era el encargado de aprovechar las subidas del lateral alemán que subiera, bien fuera Lahm o bien el otro (el negro, vamos, que no sé cómo se llama). Ese recurso ya lo comenté en el anterior artículo, aunque yo hablé de Iniesta y Silva. Eso en transición y en contraataques. Un ejemplo, aunque sea un poco ventajista decirlo, es la jugada en la que no le dio el balón a Torres. Pedro estaba pegado a la cal. En ataque estático la cosa cambiaba, Pedro debía jugar entre líneas, aprovechando que los centrales alemanes no salían ni locos de su zona. Un ejemplo, el pase que le dio a Villa en el minuto 10. Ayer, un jugador como Zidane se habría hinchado a meter balones al delantero.
Pedro jugó bien, salvo el pase que no le dio a Torres y que debería valerle estar en la nevera a partir del domingo. No se puede fallar eso en semifinales de un Mundial. No debería volver a la selección hasta enero.
Y un aspecto que no puedo analizar: las subidas de Ramos. Está claro que por alguna razón del Bosque permitió al de Camas subir, cosa que no hizo con Capdevila. Quizá temía más a Lahm que al otro. O quizá nadie tapaba esas subidas, cosa que por cierto ocurría. En el minuto 60 más o menos hubo un pase brutal de Alonso a Ramos. Al madridista le tapaba nada menos que Podolski (se pidió tímidamente un penalti que no era). Si Löw le dijo a Podolski que tapara a Ramos a lo largo del partido es para matarlo. Y si no sabía que Ramos tiene tendencia al despiste y no lo aprovechó también es para matarlo. Como los periodistas de la tele son medio tontos nunca dijeron quién le hacía las coberturas a Ramos. Todo el partido intenté verlo pero nunca lo enfocaron, así que no sé si eso estaba hablado o salió porque sí. Pero Ramos se salió en ataque.
El caso es que mientras que los españoles cumplían las órdenes de del Bosque, los jugadores alemanes parecía que la cosa no iba con ellos.
Löw pidió ayer a sus laterales una cosa muy sencilla. Que el lateral por cuya banda no se estuviera subiendo la pelota se fuera al centro del campo para crear una superioridad de cinco contra cuatro. Eso iba a provocar que Pedro tuviera que bajar a echar una mano y que pudieran meterse centros a la olla para Klose y Podolski. Evidentemente eso no quería decir que luego el lateral no bajara, ya que nadie le iba a hacer la cobertura (si un centrocampista se la hace se pierde la superioridad de cinco contra cuatro). El zurdo no se enteró de la película. Ni una sola subida, ni un solo apoyo en el medio, ni un solo centro. Por eso fue el primer sacrificado. Entró otro zurdo con la lección aprendida. En cinco minutos ya había subido dos veces con sus respectivos centros. Una pena que el chico hubiera empezado a practicar los centros el día antes, porque fue lamentable, todos a media altura o rasos.
Ozhil fatal. Ni presionaba, ni se movía entre líneas. Me parece un mal jugador. Leí antes del Mundial que al parecer era muy bueno, mucho talento. Bueno, lo de talento es más que discutible. Tirar un buen par de pases contra China no es suficiente. En el primer partido de Alemania (donde se supone que se salió) dejó bien claro: que es zurdo cerrado, que físicamente en el minuto 60 ya no puede más, que no presiona la salida del balón y que a la segunda patada se evade del partido. Eso en un partido facilón.
En mi opinión Löw debería haber sacado un solo delantero. Yo habría sacado cinco centrocampistas que básicamente tuvieran que robar, y sólo Klose arriba. Presión continua para robar y salir como balas. Y habría puesto dos extremos. Esto de los extremos me lleva a Holanda. Un equipo que juega sin delantero (porque Kuyt no es delantero) y con dos extremos como Robben y Van Persie.
El planteamiento de Holanda será el siguiente:
Tres centrocampistas (Sneijder, Van Bommel y otro al que no conozco, el otro día contra Uruguay le vi por primera vez). Nosotros sacaremos cuatro. Debería salir Van der Vaart (o quien sea) por alguien de los de arriba para tener un cuatro contra cuatro. Pero no creo que lo haga. El entrenador holandés tiene su sistema y lo respetará hasta el final. Aunque ganen, habrá sido un error. Ha quedado claro que a España no se le debe jugar en inferioridad en el centro.
Robben y Van Persie ni presionarán, ni ayudarán en el centro del campo ni nada. La idea de Holanda es clara: en tres toques el balón tiene que llegar a Robben o a Van Persie y que se la jueguen ellos. Como los centrocampistas holandeses pierdan la posición yéndose arriba, sufrirán. Más aún si sólo son tres.
Sin embargo, hay una variante. Que los dos laterales de Holanda apoyen en el centro. Es decir, Holanda juega con dos extremos. Eso hace que los laterales no vayan a doblarles. Así que si los laterales juegan en 30-40 metros deberían poder apoyar sin problemas al centro del campo.
España debe, nuevamente, sacar el mismo equipo. Sólo la variante de Pedro debe quedar abierta. Los otros diez son fijos. No sé si sacará a Pedro, a Silva o a quién. Pero si sale Pedro los cambios estarán entre estos cuatro: Llorente, Torres, Silva y Navas. Navas y Llorente saldrán si vamos perdiendo. Torres y Silva si vamos ganando. Quizá Mata tenga una oportunidad.
Pese a todo, ya dije que para mí Navas y Mata no están acostumbrados a partidos de presión de verdad. No conviene jugarse la final de un Mundial con un jugador que lo más que ha jugado es un Sevilla-Betis.
Veremos qué pasa.

jueves, 8 de julio de 2010

Lo que recuerdo; lo que sé

Hace veinte años, recuerdo que iba con Maradona cuando la pelota empezó a rodar; recuerdo que empezamos contra Uruguay; recuerdo que compramos una tele para ver los partidos en la playa; recuerdo a un descerebrado corriendo por la banda, mientras gritaba “¡¡¡¡Me lo merezco, me lo merezco!!!!”; recuerdo escuchar por la radio en casa de un amigo, como Yugoslavia nos echaba de mi primer Mundial; recuerdo el dramático Inglaterra-Camerún; recuerdo a la muchedumbre recibiendo a Roger Milla y sus secuaces cuando el avión aterrizó de vuelta en su país; recuerdo que, en la final, traicioné mi fidelidad original al Pelusa, e iba con aquellos eficaces alemanes. Pero, de hace veinte años, en mi primer Mundial, sobre todo recuerdo aquellos partido con Jaime y con Ignacio, donde un pedazo de hierba era San Paolo o San Siro, y jugábamos para ver quién se llevaba la copa del mundo.
Hoy, sé que nunca me ganaré la vida con el fútbol; sé que hay cosas mucho más importantes que lo ocurra con un trozo de cuero; sé que millones de personas lo seguirán pasando mal aunque ocurra lo mejor; sé que al día siguiente es lunes; sé que volverán los años de vacas flacas; sé que ya no lo vivo como antes; sé que me importan más otras cosas; sé que toda la alegría se verá oculta pronto por una mala noticia. Pero, hoy, sé que mis sueños de infancia vuelven enseguida, no habían desaparecido, sólo necesitaban un poco de esperanza. Sé que vuelvo a jugar, y está vez puedo ganar.
Por eso, el domingo, ¡¡VAMOS ESPAÑA!!

lunes, 5 de julio de 2010

Un nuevo Mundial V

¡Toma campanada! Brasil, la única selección que ha estado presente en todos los Mundiales, el equipo por excelencia en esto del fútbol, ha caído. No vi el partido (porque estaba currando), de modo que no puedo hablar de él. Me han contado que fue un partidazo, por la intensidad más que por el juego, y por cómo Holanda apretó, tras un inmerecido empate, hasta meter el segundo.
Posiblemente habrán salido varios periodistas diciendo que cuando Brasil se ha encontrado un equipo de verdad no ha sido capaz de superarlo. Yo no estoy de acuerdo en absoluto. Brasil estaba demostrando que iba a por el Mundial, pero nunca antes habían carecido tanto de figuras mundiales que pudieran desequilibrar un partido. Así que han tenido que adaptarse y jugar como un equipo. El repaso que le dio Brasil a Argentina en Buenos Aires hace 10 meses (yo vi ese partido) fue monumental.
En cuanto a Ghana contra Uruguay (tampoco vi el partido), digna de elogio la mentalidad de los de Ghana. Uruguay estará dando las gracias a Dios. No recuerdo que lo que pasó haya ocurrido antes en un Mundial. En el minuto 120 de partido, y con 1-1 en el marcador Ghana falla un penalti. En la posterior tanda pasa Uruguay.
La verdad es que me tengo que tragar mis palabras, ya que hace dos días escribí en este mismo blog que la semifinal Brasil contra Uruguay estaba cantada. Pues a punto estuve de equivocarme en los dos. Pero bueno, uno no es infalible.
Y llegó el sábado. Argentina contra Alemania. El partidazo del Mundial hasta ahora. Éste sí que lo vi enterito. ¿Y qué pasó? Pues lo que tenía que pasar. Maradona se acostó pensando qué chorrada les iba a decir antes del partido a sus jugadores. Algo así como “salid y demostrad que sois Argentina”. Löw se acostó pensando en que sus jugadores tuvieran claro cómo había que jugar, puliendo sus notas con los 18 partidos que se podían plantear y que ya había explicado a sus jugadores: el partido en el que empiezan perdiendo en el minuto 5, el partido en el que al descanso van 0-0, el partido en el que pierden 2-0 en el minuto 60, etc. Las decisiones de Löw estaban tomadas de antemano.
El planteamiento de Maradona, lamentable. Un portero y cuatro defensas, hasta aquí bien (al menos no sacó dos porteros). A partir de ahí ya todo mal. Alemania sacó un nueve, Klose, dos jugadores con llegada y recorrido que iban a encargarse de presionar arriba para robar rápido, Müller y Podolski, y en el centro tres jugadores que iban a encargarse de robar si los argentinos eran capaces de sobrepasar la primera línea de presión. ¿Y qué hace Maradona? Pues saca dos delanteros, donde Tévez presionaba más la salida del balón que Higuaín, con Messi en la mediapunta y dos extremos como Di María por la izquierda y Maxi por la derecha. Es decir, Mascherano solo en el centro del campo contra tres alemanes. Maxi y Di María posiblemente tenían órdenes de apoyar a Mascherano en defensa y de abrirse a la banda en ataque. Puestos a pedir podría haberles pedido que además ayudaran a sacar el balón jugado y que fueran dando volteretas por el campo.
Además, Löw se guardaba un pequeño as en la manga: Schwensteiger. Un jugador que tanto en el Bayern como en la selección alemana juega casi en la media punta. Tiene mucha llegada, con lo cual sorprende entrando desde segunda línea, buen disparo de larga distancia y es capaz de recorrer muchos kilómetros a lo largo del partido. Un jugador maravilloso, sobre todo para una selección como Alemania. ¿Y qué hace Löw? Le pone en el centro del campo, haciendo que un gran jugador se quede en un buen jugador, al menos a priori.
En el primer partido de Alemania, que ganó 4-0 creo, me di cuenta de que Schwensteiger no perdía nunca la posición, siempre permanecía en el centro. Ayer por fin vimos por qué. Alemania no es un equipo de una calidad extrema, pero sí le vale para llegar a cuartos. Una vez ahí los detalles ganan en importancia. Si el partido se pone cuesta arriba Löw hace lo siguiente. Mete a Podolski más arriba, pasando a jugar con dos delanteros, y sube a Schwensteiger. Gana un cambio, de modo que consigue una variante táctica interesante sólo cambiando la posición de sus jugadores. Lo que ocurre es que esto mismo también lo puede hacer si el rival tiene que ir a por el partido, como le ocurrió a Argentina, cosa que ocurre cuando en cuartos te empiezas a encontrar con aspirantes de verdad al Mundial. Se abren huecos en defensa y entonces Alemania cambia el sistema, pasa de tener a tres en el centro, a dejarlo en dos (que eso sí, no pueden perder la posición jamás) para salir al contraataque como balas, dando libertad a Schwensteiger. Eso sin necesidad de mover el banquillo. Lo pudimos ver en el tercer gol, donde el alemán hizo un jugadón, se fue de tres argentinos, y le dio el pase de la muerte a Friedrich, que no sé ni de qué juega, pero es un hecho que permite ver que tras el 2-0 los alemanes tenían muy claro lo que debían hacer. Llegaban con cuatro o cinco en cada jugada. Este tercer gol lo metió Friedrich pero seguro que por ahí andaban Müller, Podolski o Klose. De hecho, el segundo gol de Alemania lo metió Klose totalmente desmarcado metiéndose con el balón en la portería. El que tenía que marcarle se había ido arriba, quizá era pronto y quedaba tiempo, pero cuando eres Argentina y pierdes 1-0 en cuartos de un Mundial, el cuerpo te pide irte al ataque.
En serio, no me puedo creer que esto, que sé que a toro pasado es muy fácil, un entrenador de verdad no lo vea antes del partido. Es increíble. Por cierto, lo de los alemanes es para quitarse el sombrero. Klose no es titular en el Bayern, pero le pones la camiseta alemana y parece que tienes a Torpedo Müller en la delantera. No hago la comparación porque sí. Los que sepan un poco de historia del Mundial sabrán por qué le comparo con Müller. Al final del artículo lo digo en una post data. Podolski lo mismo, fracasó en el Bayern, pero ahí le tienes, se transforma cuando juega con su selección. Mucho más cuando se trata de un Mundial. Cuando los demás equipos se ponen nerviosos, alemanes e italianos se convierten. Algo inexplicable en el fútbol, ya que el miedo a ganar atenaza a los equipos.
Y unas horas después España contra Paraguay. Los paraguayos eran conscientes de sus muchísimas limitaciones. Así que salieron pensando que el partido, como mucho, iba a tener un gol, el suyo. Con 1-0 en el marcador para España no fueron a por el partido. Fueron los minutos más tranquilos de España, cuando debería haber sido al revés.
Pero hablemos ahora de España. Mal partido. España se ha plantado en semifinales como nunca habíamos pensado, jugando mal y con suerte, marcando seis goles en cinco partidos, y recibiendo sólo dos, vamos, a la italiana. Lo cual me gusta. Me gusta porque creo que tiene que llegar el partido en el que se enchufe Iniesta. Y como Iniesta se enchufe ni Schwensteiger, ni Klose, ni nadie va a poder pararlo. Si Xavi, que cada vez está jugando mejor, juega bien, y Villa y Casillas hacen lo que están haciendo, tendremos posibilidades.
Ellos son los favoritos. Por todo, por historia, porque han arrasado a Argentina en cuartos, y porque en Alemania tienen sed de venganza por lo de la Eurocopa. Sólo pido una cosa, por favor, que del Bosque les ponga el vídeo del partido de hace dos años y les diga a sus jugadores “¿Recordáis este partido? Pues olvidadlo, porque el próximo no va a tener nada que ver”.
Los once que salten deben ser los mismos que contra Portugal y Paraguay. No tiene nada que ver con meter a los mismos que nos han llevado hasta aquí. Tiene que ver con que la batalla es en el centro del campo. Iniesta, Xavi, Xabi Alonso y Busquets nos dan ventaja en el medio campo. Además, no tenemos buenos extremos. Navas y Mata no deberían pisar el campo contra los alemanes. No dan la talla. Silva, por el contrario, apenas ha jugado, no entiendo el porqué. Contra Alemania debería ser el cambio vaya como vaya el partido. De hecho, yo le metería de inicio por Torres. Llorente también da variantes. Será importante quién va a cubrir las subidas de Lahm cuando éste se incorpore al ataque. Supongo que será Alonso. Iniesta debería ser el que aproveche las subidas del lateral alemán, porque dejará huecos. Silva, si juega, es el otro candidato.
Si España gana este partido habrá hecho historia. Será la primera vez que una final de un Mundial no tiene ni a Brasil, ni a Argentina, ni a Alemania, ni a Italia. Creo que el que gane este partido ganará el Mundial.
P.D. Klose, un delantero no especialmente bueno, ha igualado con 14 goles en fases finales de un Mundial a Torpedo Müller. Está a un solo gol de Ronaldo, que lleva 15. Y le quedan dos partidos en este Mundial.

viernes, 2 de julio de 2010

Huelga

Desde el lunes, la noticia en Madrid no ha sido la selección, ni el fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, sino la huelga de los trabajadores del Metro. Convocada en un primer momento para lunes, martes y miércoles, se ha visto prorrogada para ayer y hoy, y parece que continuara la semana que viene.

Hay varias cosas de las que hablar sobre esta huelga. Sobre si los servicios mínimos son exagerados o no (cuando se han respetado, apenas he notado la incidencia de la huelga), si la violencia de los piquetes debe quedar impune como hasta ahora (yo soy claro partidario de juzgar con severidad esos hechos), o si la huelga misma tiene razón de ser (el recorte de los sueldos de los trabajadores).

Temas importantes todos ellos, pero a mí el que más me llama la atención es porque la primera gran huelga de la crisis se convoca contra el gobierno de la Comunidad de Madrid. La respuesta, a mi juicio, es sencilla y, en cierto modo, natural.

Al fin y al cabo, en Madrid gobierna el PP, y no cualquiera, sino la autodeclarada más liberal de todo el PP (aunque, como la mayoría, no demuestra saber bien que significa, y que ha significado, ser liberal), Esperanza Aguirre. Para los sindicatos, el enemigo, el ogro, el señor (o la señora) de las cavernas. Dentro del simplista esquema político de nuestro país, la derecha es defensora de los empresarios, y la izquierda la amiga de los trabajadores. El problema surge no sólo cuando un sencillo análisis nos demuestra que esas denominaciones son anacrónicas, superadas por una realidad a la que, sobre todo la izquierda, no quiere hacer caso. El verdadero problema viene cuando nuestra actuación está determinada por esa división.

Si hacemos una comparación, la verdad es que resulta sonrojante ver que al gobierno de la nación, después de anunciar brutales recortes presupuestarios que afectan al estado del bienestar y una reforma labora perjudicial para los trabajadores, se le convoca (con la boca pequeña y obligados por su propia vergüenza) una huelga para dentro de tres meses, mientras que los recortes de sueldo de unos trabajadores con el trabajo más o menos asegurado (como mínimo, más que el resto) motivan una huelga inmediata, con visos de indefinida, y sin respetar los servicios mínimos (dicen que si el gobierno autonómico no respeta la ley al romper los convenios, ellos tampoco tienen que hacerlo con los servicios mínimos; entonces, ¿puedo entrar a robar en sus casas?), que afecta a millones de personas, tanto en su vida profesional como la privada. Por no mencionar que no está convocada para el fin de semana porque, claro, no tiene repercusión, y así no molestan a nadie. Solidaridad obrera.

Así que te quedas con la sensación de que a uno, haga lo que haga, con declararse de izquierdas, no le van a crear problemas, y si lo hacen, es a regañadientes, tarde y mal. Porque durante años ha ido en verano a olvidados actos obreros, cantando la Internacional, y, además, se declara de izquierdas (aunque elimine impuestos o apoye nuevos e innecesarios estatutos de autonomía, fomentando así la desaparición del estado, garante tradicional de los derechos de los trabajadores), mientas que a otros, por declararse de derechas, le montan un pollo de mucho cuidado cuando no hacen más que imitar las medidas que el anterior ha aprobado.

¿No es esto natural? ¿No nos pasa a todos? Siempre resulta más fácil perdonar a aquel que consideras tu hermano o amigo, mientras que a tu enemigo te cuesta reconocerle incluso el derecho a decir “esta boca es mía”.

jueves, 1 de julio de 2010

Un nuevo Mundial IV

Ya tenemos a los ocho mejores equipos del Mundial en los cuartos de final. Brasil-Holanda y Uruguay-Ghana por un lado del cuadro. España-Paraguay y Alemania-Argentina por el otro.
No recuerdo cómo acabó la fase de grupos, pero seguramente de estos ocho como mínimo seis quedaron campeones de grupo, por si alguien se cree esas tonterías de que las estadísticas no valen y cosas por el estilo. Las estadísticas no valen para Italia, que te empata los tres primeros partidos y luego te gana el Mundial. Para los demás sí valen.
Una de las semifinales la tengo clarísima: Brasil contra Uruguay. En mi opinión muy desiguales los enfrentamientos.
Brasil es demasiado para una Holanda que lleva cuatro de cuatro. Pero que Brasil caiga dos mundiales seguidos en cuartos, sinceramente, se me antoja imposible. Y Holanda tiene buenos jugadores pero lo de Brasil a mí me parece increíble. Con unos jugadores casi mediocres lo que hicieron ante Chile fue una exhibición. No es que marquen el ritmo del partido, es que lo dominan completamente. Da unos zarpazos mortales. Da la sensación de que marcan cuando más duele, cuando el rival sabe que justo en ese momento no puede recibir un gol. No recuerdo los minutos exactos de los goles ante Chile, pero si un equipo gana 3-0 un partido los momentos de meter los goles son precisamente cuando los metió Brasil, minuto 30, minuto 40 y minuto 75 (más o menos, la verdad es que ni me acuerdo).
Estoy casi convencido de que todo su 11 titular juega en Europa, porque no juegan a la sudamericana, juegan a la europea. Si juegan contra Chile (o cualquier sudamericana) imprimen más fuerza y un ritmo rápido, hacen jugadas cortas y directas y no presionan demasiado, incluso ceden la posesión del balón si hace falta, y acaban el 100% de las jugadas para evitar los contragolpes ya que los chilenos no saben jugar con él (por cierto, exactamente igual que los paraguayos, por si alguien se cree que a Paraguay le va a molestar que nosotros toquemos y toquemos).
Seguramente contra Holanda jugarán más lento, tendrán más la bola, y presionarán la salida de la pelota, forzando el pase largo de los holandeses y evitando que la saque jugada un centrocampista. ¿Por qué? Por una razón muy sencilla, varían su juego, que no su esquema, en función del rival. Cuando oigo eso de “nosotros no jugamos en función del rival” pienso que o lo dicen porque la prensa quiere oir eso o es que realmente los jugadores de fútbol son tontos. Robben está enchufadísimo y ha asumido la responsabilidad de un modo espectacular. Si ganara el Mundial debería ser el balón de oro sin discusión, porque él solito ha llevado al Bayern donde lo ha llevado y con Holanda tres cuartos de lo mismo. En él y en Sneijder están depositadas todas las esperanzas de los holandeses.
Y Ghana contra Uruguay lo veo más desigual aún. Uruguay ha ganado dos mundiales, sabe de qué va esto perfectamente. Y su delantera es letal. Los africanos bastante han hecho llegando a cuartos cuando no recuerdo que nunca hayan llegado a octavos.
Sin embargo, el otro lado del cuadro no lo tengo nada claro. España-Paraguay es el peor partido. Un equipo cansado y que no juega como hace dos años en la Eurocopa contra otro que aparte de defender con 11 poco más sabe hacer. No he visto jugar a Japón, básicamente porque ver jugar a Japón debe de ser como mirar una pared. Y Paraguay no fue capaz de meterle un solo gol. Si el partido dura 90 minutos lo gana España seguro. A 120 Paraguay tendrá su oportunidad. A penalties que Dios nos coja confesados.
De todos modos España va claramente de menos a más. Y no pierde su forma de juego. Eso ha sido vital, España lleva jugando del mismo modo los cuatro partidos del Mundial. Poner un extremo como Navas ha sido un recurso, un cambio táctico, nada más. La columna vertebral se mantiene. Algún loco podría tener la tentación de pasar a jugar con un solo delantero, dos extremos y cambiar a meter a Cesc por Xabi Alonso, por poner un ejemplo. Es decir, cuatro cambios por un mal resultado. Eso es igual a suicidio. Ahora mismo nadie duda que los próximos once serán los mismos que los de ayer. ¿O alguien se imagina que Italia, en la próxima Eurocopa intente jugar como Brasil? No, nunca lo intentarán. Pues así, jugando a nada, han ganado cuatro mundiales.
Y el Alemania-Argentina es un partidazo. Mi favorito es Alemania. Pero es el partido más incierto de los cuatro. La defensa alemana contra la delantera argentina. Alemania irá a por un resultado corto. Argentina a por uno con goles. Cada uno lo llevará a su lado. Haciendo un símil con el baloncesto Alemania irá a por un partido a 70 puntos, Argentina a uno de más de 80.
Tenemos buenos partidos en cuartos. En mi opinión, si exceptuamos a Italia, están todos los que tenían que estar: Brasil, Argentina, Alemania, Holanda (que históricamente ha sido la selección que con más descaro juega, Holanda garantiza juego vertical y goles, sea en octavos o sea en la final), España (que para eso es la campeona de la Eurocopa) y Uruguay son seis selecciones que dan caché a unos cuartos. Ghana y Paraguay son la sorpresa. Evidentemente Italia (la vigente campeona) e Inglaterra habría sido mejor aún, pero es suficiente con lo que hay.
La clave para que España esté en semifinales es que visualice el partido antes de que éste se juegue. Del Bosque debe sentarse tranquilamente en la habitación del hotel y pensar “¿cuál será el primer cambio si el partido va empatado?”, “¿en qué momento saco a Llorente?” (porque Llorente fue ayer una gran sorpresa, un recursos que contra los paraguayos nos vendrá de muerte si la cosa va 0-0 en el minuto 60), ¿si nos ponemos 1-0 seguimos igual?.
Paraguay no sabe jugar más que de un modo, y nosotros no, nosotros sabemos jugar de varias maneras diferentes. Eso hay que aprovecharlo. Ya hemos jugado un partido contra Paraguay, fue el viernes, y el rival llevaba la camiseta de Chile. El partido será idéntico. Y ese partido lo ganamos gracias a que metimos un gol en el minuto 30. Si metemos el primer gol el partido es nuestro.

Un nuevo Mundial III

Lo siento, este post sale algo retrasado, pero es que todo esto va a velocidad de vértigo...

Empezó lo mejor de un Mundial. Los cruces. Se acabó la especulación, sólo pasa el que gana. Y llega el primer plato fuerte de verdad: Argentina contra Alemania en cuartos. No hace falta que diga quién creo que va a ganar.
Todavía ninguna selección ha probado de verdad a Argentina. Ha ganado todos sus partidos con facilidad y gracias a su pegada espectacular. Si hay una selección que tiene pegada en este Mundial, esa selección es Argentina, que tiene en el banquillo sin jugar a Diego Milito y a Agüero. Con eso le llega para ganar a los equipos que ha ganado, que no eran nada del otro mundo. Lo malo es que su defensa deja que desear y sinceramente, no veo a Maradona capacitado para preparar bien los partidos, me lo imagino en el vestuario antes de los partidos tirando de frases hechas, discursitos y demás bobadas para motivar a sus jugadores. Eso ni motiva ni sirve para nada. Por ahora han ganado más por inercia que por otra razón. Quizá me tenga que comer mis palabras, pero creo que les habría ido bien haberse llevado un susto en la fase de grupos. Y un detalle, Messi ayer, en lo que yo vi de partido, no hizo nada de nada. De hecho, ¿ha metido algún gol en el Mundial?
De las demás selecciones, vi algo del Uruguay-Corea del Sur. No me gustó demasiado Uruguay. Y sin embargo, tengo la convicción de que en los Mundiales los equipos sudamericanos son más peligrosos que los europeos. Equipos como Suiza, Noruega, Irlanda, Rumanía, Grecia, Bélgica y un largo etcétera, sinceramente, parece que van al Mundial a pasearse. Nada que ver con el ímpetu con el que salen selecciones como Paraguay o como seguramente salga Chile contra Brasil.
Lo malo para Uruguay es que en semifinales se enfrentan con Brasil. Creo que a Brasil, exceptuando a Francia hace cuatro años, para eliminarle en un Mundial hay que jugar el partido perfecto y tener a un jugador iluminado por Dios en dicho partido. Italia en el 82 con Rossi, Argentina en el 90 con Maradona o Francia con Zidane en el 98 son ejemplos de a lo que me refiero. A pesar de ello, Brasil presenta uno de los peores equipos de su historia, así que es viable.
En cuanto a España, pues tiene un calendario para meterse en semifinales bastante asequible. Sigo sin confiar en que hagamos nada, porque les veo fundidos. El viernes Chile estaba con 10 y perdía dos a cero. Y sin embargo, nos marcó un gol. Espero que el verse en cuartos contra un equipo como Japón o Paraguay haga que empiecen a creérselo y saquen fuerzas de donde sea. Ése es el arma que debería manejar del Bosque. Como se ponga a hacer experimentos lo llevamos claro. Al Mundial hay que llegar con las ideas claritas, y no hacer cambios. El detalle de sacar a Navas contra Honduras cuando no salió de inicio contra Suiza suena a equipo pequeño. Parece que al primer revés cambias la táctica. Manejar varios registros no quiere decir que en el Mundial haya que utilizarlos todos. Eso le salió bien a del Bosque en el año 2000 con el Madrid, pero no le saldrá ahora. Contra Portugal deberían salir los que jugaron contra Suiza.
Estoy viendo ahora mismo el calendario del Mundial. Estaría muy bien un Brasil-Holanda en cuartos. Suelen ofrecer buenos partidos estas dos selecciones, me acuerdo de aquellos cuartos de final en Estados Unidos 94. Y veo que si pasamos nos enfrentamos contra el ganador del Argentina-Alemania.
A ver si vemos algún buen partido, porque por ahora está siendo lamentable. Bien es cierto que era esperable. Pocos buenos jugadores en el fútbol actual. Ninguno marca realmente la diferencia.

Un nuevo Mundial II

Queda ya poco para que se conozcan todas las selecciones clasificadas para octavos. No estará Italia, la vigente campeona, que acaba de caer ante Eslovaquia hace unos pocos minutos.
Exceptuando este detalle (muy italiano por otra parte, ya que algo parecido lo he visto en el 96, en el 98, en 2002 y en 2008) todo lo demás entra dentro de lo previsible. Alemania, Argentina y Brasil ya están en octavos (este último quizá no matemáticamente, pero eso es lo de menos, porque el caso es que estará, seguro). Nada nuevo, nunca he visto caer a estas tres selecciones en primera ronda de ninguna competición. Nunca.
España, la vigente campeona de Europa, ha dado síntomas claros de cansancio. Eso, en un Mundial, es garantía de volverse a casa antes de tiempo, cosa que ya adelanto que ocurrirá, espero que no el viernes ante Chile, pero ocurrirá. Exceptuando precisamente a los italianos es muy raro que una selección vaya de menos a más en un Mundial.
Y los demás, pues la verdad es que parece que estarán todos: viejos rockeros como Uruguay o Inglaterra van a estar (lo cual es bueno para el fútbol), equipos que suelen saber jugar a este deporte como Holanda o Méjico, etc.
Pero hablemos del campeón. Al principio del mundial aposté por Alemania. Cuando se habla del campeón del Mundial suelo pensar muy vehementemente que la gente no sabe de qué habla, cualquier equipo ha sido considerado como favorito en algún momento de la competición, y sólo llevamos dos semanas.
Desde que el Mundial existe, una de las dos plazas de la final la ocupa una de estas cuatro selecciones: Alemania, Italia, Argentina y Brasil. Todas las finales han tenido a uno de los cuatro. Y bastantes (sobre todo en los últimos Mundiales) han tenido a dos de ellos.
Llegar a la final de un Mundial conlleva una enorme presión. Si encima te la juegas con Brasil es como empezar el partido perdiendo uno a cero.
Y, sin embargo, la gente da como favoritas a selecciones que no han ganado nada en toda su vida. ¿España? España lo más a lo que ha llegado es una vez a las semifinales en el año 50. Y no presenta un equipo espectacular. Al menos, no tan espectacular como la Holanda del 90, por poner un ejemplo. Esa Holanda llegaba como campeona de Europa con un bloque plagado de estrellas. Van Basten (3 balones de oro), Rikjaard y Gullit (otro balón de oro que yo recuerde) eran unos jugadorazos. Pero es que encima ahí jugaba la mitad del PSV que ganó la copa de Europa del 88. Un porterazo como Van Breukelen, un defensa como Koeman, etc. Esa Holanda ganó la Eurocopa de Alemania en el 88 arrasando en su camino, entre otras, a una Alemania que dos años después se proclamaría campeona del mundo.
La razón de que Alemania no haga nada en su Eurocopa pero dos años después gane el Mundial es muy sencilla. Hay algo, que no sé qué es, que comparten las cuatro selecciones que he dicho antes. Argentina y Brasil, además, añaden mucho fútbol. Será un gen, o será un cromosoma escondido. No lo sé, pero tienen algo. Sólo con ese algo, Italia ha ganado cuatro mundiales y Alemania tres. Y eso, con un fútbol no demasiado brillante.
Y hay algo fundamental cuando se habla de Alemania. Pones a 11 tíos que no juegan demasiado bien al fútbol y que en sus clubes no son ni mucho menos estrellas y pensarás que no tienen nada que hacer, incluso es posible que alguna selección que se supone que la toca muy bien y tiene a un par de jugadorazos se burle de ellos. Pero ponles a esos 11 tíos la camiseta de Alemania. A los rivales se les borrará la sonrisa burlona y esos 11 tíos saldrán a morir al campo.
Pretender que el favorito tiene que ser el que “mejor juega al fútbol” es, como mínimo, no conocer a Alemania. Sólo una vez Alemania jugó bien al fútbol. Con eso ganó la Eurocopa del 72. Y jugaban realmente bien, la verdad. Tan bien como cuando en el 70 Italia les eliminó en unas semifinales que ofrecieron al mundo la mejor prórroga en un Mundial de la historia.
Cuatro años más tarde, en el 74, y tras ver jugar a la Holanda de Cruyff y caer contra la RDA en primera fase, debieron de pensar que las florituras las iban a dejar en el vestuario. Quizá pensaran que en el año 54 unos compatriotas suyos jugaron y ganaron la final a la Hungría de Puskas, Kocsis y Kubala por 3 a 2. La misma Hungría que unos días antes, en la fase de grupos del Mundial, les había metido 8 a 1. Seguramente nadie apostó por ellos. El problema es que Alemania no tiene fútbol, pero tiene algo. Y ese algo no sirve para jugar bien al fútbol, pero sirve para ganar Mundiales.

“El fútbol es un juego en el que juegan 11 contra 11 y en el que siempre gana Alemania”.

Gary Lineker, tras ver como en 18 años gloriosos, Alemania jugó 7 finales de Eurocopas y Mundiales, ganando 4 de ellas, 2 de Mundiales y de Eurocopas.